Las empresas de telecomunicaciones latinoamericanas y españolas han realizado importantes avances en sus políticas y prácticas de privacidad, pero las lagunas persistentes y las tendencias preocupantes plantean riesgos potenciales para los usuarios de Internet y telefonía móvil, según un nuevo informe consolidado publicado hoy por la EFF. El informe se basa en los análisis y la evaluación de las prácticas del sector por parte de los aliados de la EFF durante los últimos ocho años para arrojar luz sobre los compromisos de los proveedores de servicios de telecomunicaciones e Internet (ISP) con la privacidad de los usuarios, en una iniciativa basada en el proyecto Who Has Your Back (Quién te cubre la espalda) de la EFF.

A través de informes periódicos dentro del proyecto ¿Quién defiende tus datos? Grupos de derechos digitales clave en Colombia (Fundación Karisma), Perú (Hiperderecho), México (R3D), Brasil (InternetLab), Chile (Derechos Digitales), Paraguay(TEDIC), Argentina (ADC), España (Eticas),, y Panamá y Nicaragua (IPANDETEC), han estado calificando a los proveedores de servicios de Internet y exigiéndoles responsabilidades en relación con las mejores prácticas de privacidad y las normas internacionales de derechos humanos. Evaluando las declaraciones públicas de las empresas, sus políticas, sus contratos de servicios, sus informes de transparencia, sus directrices para la aplicación de la ley y sus recursos judiciales o administrativos contra las demandas gubernamentales de datos de los usuarios, cada edición nacional evalúa si los ISP defienden la privacidad de los usuarios y protegen sus datos, y cómo lo hacen.

El informe que publicamos hoy ofrece una visión general y un análisis comparativo de esta serie de ediciones. Destaca los logros y las lagunas a lo largo de los criterios compartidos de las ediciones, analizando las políticas de protección de datos y seguridad digital de las empresas, el grado de transparencia de los ISP respecto a las demandas de datos de los gobiernos, si notifican a los usuarios las solicitudes de datos y si exigen una orden judicial previa para entregar los datos de los usuarios a las autoridades. Compara la actuación de empresas regionales y mundiales, como Telefónica y América Móvil, en los países que abarca el proyecto. Los desequilibrios que revela esta comparación son una mezcla de lagunas en los compromisos de las empresas y en la legislación nacional, lo que refleja lo débiles o fuertes que son las salvaguardias de la privacidad en los marcos jurídicos de los países. Además, el informe describe cómo los estudios de nuestros aliados revelaron problemas de privacidad durante la pandemia de COVID-19, en particular el aumento de los acuerdos de intercambio de datos con los gobiernos relacionados con las políticas destinadas a frenar la propagación del virus.

El nuevo informe analiza los resultados a la luz de las normas internacionales de derechos humanos para la vigilancia de las comunicaciones y la evolución de los marcos de protección de datos en América Latina y España. Señala los avances a lo largo del tiempo, pero también subraya las carencias de los proveedores de servicios de Internet, las deficiencias de las legislaciones nacionales y las preocupantes tendencias emergentes. Entre esas tendencias, destacan los mandatos gubernamentales para recuperar datos y comunicaciones de los usuarios a través del acceso directo a las redes de telecomunicaciones, las solicitudes mayoristas e indiscriminadas de datos de usuarios por parte de las fuerzas de seguridad, y el creciente uso del reconocimiento facial obligatorio y la recopilación de datos biométricos para activar los servicios de telecomunicaciones.

Sobre la base de estos análisis y conclusiones, el informe formula recomendaciones para que las empresas y los Estados afronten los retos tanto permanentes como novedosos en América Latina y España frente a la vigilancia sin orden judicial y la debilidad de las salvaguardias para la privacidad y la protección de datos.

Les invitamos a leer este nuevo informe, a consultar las ediciones de nuestros aliados y a exigir a sus proveedores de servicios de Internet que garanticen la privacidad de sus datos y a sus gobiernos que aseguren sólidas salvaguardas legales. Las ediciones ¿Quién defiende tus datos? han ido mostrando el camino a los usuarios y esperamos que esta comparativa ponga de relieve los fallos que las empresas deben corregir y las mejoras que deben mantener en el camino.