de Florida ni siquiera pretende ser sutil: el estado quiere una puerta trasera a las plataformas cifradas si las utilizan menores, y que las fuerzas del orden tengan fácil acceso a tus mensajes.
, la situación ha empeorado. Tanto el proyecto de ley como su equivalente en la Cámara de Representantes han sido aprobados por sus comités y se dirigen a una votación plenaria. Eso significa que, si se aprueba, el SB 868:
- Obligaría a las plataformas de redes sociales a descifrar los mensajes privados de los adolescentes, rompiendo el cifrado de extremo a extremo.
- Prohibiría los mensajes «que desaparecen», una función de privacidad habitual que ayuda a los usuarios, especialmente a los adolescentes, a controlar su huella digital.
- Permitiría el acceso parental sin restricciones a los mensajes privados, anulando las propias leyes de consentimiento de ambas partes de Florida en materia de vigilancia.
- Probablemente, presionaría a las plataformas para que eliminaran el cifrado para todos los menores, lo que también pondría en peligro a todas las personas con las que hablan.
En resumen: si tu hijo pierde su derecho a la comunicación cifrada, también lo pierden todas las personas con las que habla.
No hay una puerta trasera segura
Si todo esto te parece imposible de hacer de forma segura, es porque *lo es*. No hay forma de crear un punto de acceso «solo para las fuerzas del orden» a los mensajes cifrados. Toda puerta trasera es una vulnerabilidad. Es solo cuestión de tiempo que alguien más, ya sea un hacker, un abusador o un gobierno extranjero, la encuentre. Las violaciones masivas como ya han demostrado que las herramientas de vigilancia no permanecen en las manos adecuadas durante mucho tiempo. El cifrado protege a todos o no protege a nadie. Debemos protegerlo.
El cifrado es importante, especialmente para los adolescentes
El cifrado no es opcional en el Internet actual, es esencial. Protege tu información bancaria, tus datos de salud, tus chats personales y, sí, la seguridad de tus hijos en línea.
La SB 868 pretende «proteger a los niños», pero hace todo lo contrario. Los adolescentes a menudo necesitan mensajes cifrados para hablar con adultos de confianza, amigos y familiares, a veces en situaciones de alto riesgo, como abusos, crisis de salud mental o discriminación. Eliminar esas salvaguardias los hace más vulnerables, no menos.
Los investigadores ya disponen de potentes herramientas para perseguir delitos graves, incluida la capacidad de acceder a los datos de los dispositivos y basarse en las denuncias de los usuarios. De hecho, para detectar los abusos en línea que la vigilancia masiva. Entonces, ¿por qué impulsar un proyecto de ley que reduce la seguridad de todos, debilita el cifrado y da pie a demandas judiciales? Es una pregunta que todos merecemos que se responda.
Es hora de alzar la voz
El proyecto de ley SB 868 de Florida no es solo un mal proyecto de ley, es un peligroso plan para la vigilancia masiva. Díselo a los legisladores de Florida: el proyecto de ley SB 868 es inseguro, inviable e inaceptable.
Si vives en Florida,