La Unión Europea está llevando a cabo actualmente una importante revisión de la reglamentación de su plataforma principal, la Directiva sobre el comercio electrónico. En 2020, la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, se comprometió a remodelar el futuro digital de Europa y a proponer un paquete completo de nuevas normas, actualmente denominado Ley de Servicios Digitales (DSA). Se supone que el paquete aborda las responsabilidades legales de las plataformas en relación con el contenido de los usuarios e incluye medidas para mantener a los usuarios seguros en línea. La Ley de Servicios Digitales ofrece una oportunidad sin precedentes para revitalizar principios como la transparencia, la apertura y la autodeterminación informativa y formular una visión audaz y basada en pruebas para hacer frente a algunos de los desafíos más apremiantes de la actualidad.
Como hemos estado introduciendo los principios que guiarán nuestro trabajo político, nuestro mensaje a la UE ha sido claro: Preservar lo que funciona. Arreglar lo que está roto. Y poner a los usuarios de nuevo en control.
Preservar lo que funciona:
Responsabilidad limitada. Sin filtrar.
Empoderando usuarios e innovadores:
Interoperabilidad
Poner a los usuarios primero:
Controles de usuario
Arreglar lo que está roto:
Justicia procesal