Si vives en San Francisco, hay una elección el 5 de marzo de 2024 durante la cual las/los votantes decidirán un número específico de medidas puestas a votación local —incluyendo la Propuesta E. Los promotores de la Propuesta E han reunido más de un millón de dolares… Pero, ¿qué es lo que la propuesta hace realmente? Aquí se desagregará lo que la iniciativa realmente hace, por qué es tan peligrosa para las/los sanfranciscanos, y por qué tendrías que oponerte a esta.  

¿Qué es lo que hace la Propuesta E?

La Propuesta E es un “cajón de sastre”. Esta es una aproximación a la seguridad pública que saca provecho del miedo al crimen que tienen los residentes para intentar degollar un sentido común de vigilancia democrática sobre el Departamento de Policía de San Francisco (SFPD, por sus siglas en inglés). Además de quitar cierta autoridad en la vigilancia de la policía a la Comisión de la Policía, y expandir las circunstancias bajo las cuales se puede realizar persecuciones vehiculares a alta velocidad, la Propuesta E también enmendaría leyes existentes aprobadas en 2019 para proteger a las/los sanfranciscanos ante tecnologías policiales invasivas, no evaluadas, o parcializadas.

Actualmente, si la policía quiere adquirir una nueva tecnología, tiene que pasar un procedimiento conocido como CCOPS, por sus siglas en inglés (Control Comunitario sobre la Vigilancia Policial). Esto quiere decir que la policía tiene que explicar por qué necesita un nuevo elemento tecnológico y brindar una política de uso detallada a la democráticamente elegida Junta de Supervisores, quienes entonces realizan una votación. El proceso también permite el comentario público, de modo que la gente pueda expresar su apoyo a, preocupaciones por, u oposición ante la nueva tecnología. Este proceso no está diseñado en modo alguno para negar universalmente nuevas tecnologías a la policía. Por el contrario, este asegura que cuando la policía quiere una nueva tecnología que pudiese tener un impacto significativo en las comunidades, estas voces tengan una oportunidad de ser escuchadas y consideradas. La policía de San Francisco ha usado este procedimiento para obtener nuevas capacidades tecnológicas hace tan poco como lo fue el otoño de 2022, de una manera que estimuló conversación, generó involucramiento comunitario y oposición (incluyendo de parte de la EFF), y aun así se aprobó.  

La Propuesta E degüella estas medidas de protección que son de sentido común, diseñadas para incorporar a las comunidades a la conversación con respecto a la seguridad pública. Si la Propuesta E se aprueba el 5 de marzo, entonces el SFPD puede usar la tecnología que quiera durante todo un año sin publicar una política oficial acerca de cómo usarían la tecnología o permitir a los miembros de la comunidad dar a oír sus preocupaciones —o, en realidad, permitir cualquier clase de rendición de cuentas o transparencia—.  

¿Por qué la Propuesta E es peligrosa e innecesaria?

A lo largo del país, la policía compra y despliega con frecuencia equipos de vigilancia sin que los residentes de sus localidades sepan siquiera qué está usando la policía o cómo lo está usando. Esto quiere decir que tecnologías peligrosas —tecnologías que otras ciudades han prohibido— están siendo usadas sin ninguna transparencia o rendición de cuentas. Las y los sanfranciscanos defendieron y apoyaron de modo abrumador una ley que les provee de mayor conocimiento de, y una voz en cuanto a, qué tecnologías usa la policía. Bajo la ley actual, si el SFPD quisiera usar algoritmos de vigilancia predictiva racistas, a los que senadores estadounidenses actualmente están recomendando al Departamento de Justicia dejar de dar fondos, o si el SFPD quisiera comprar datos de geolocalización que ha sido recabada de los teléfonos celulares y vendida en el mercado de comercio de datos publicitarios, tendrían que hacérselo saber a la comunidad y primero someterlo a votación ante el cuerpo de gobierno democráticamente elegido de la Ciudad. La Propuesta E degüella cualquier revisión democrática significativa sobre la adquisición y uso de tecnologías de vigilancia de la policía.  

No es solo que estas tecnologías puedan potencialmente hacer daño a las/los sanfranciscanos al, por ejemplo, dirigir policía armada hacia ellos debido a fiarse de un algoritmo defectuoso o colocar a comunidades ya marginadas en mayor riesgo de estar bajo excesiva supervisión policial y vigilancia, también es importante notar que los estudios encuentran que estas tecnologías simplemente no funcionan. La policía con frecuencia mira a la tecnología como si fuese una bala de plata para combatir el crimen, a pesar de que la evidencia sugiere algo distinto. Pasar por alto qué tecnología usa el SFPD, no solo no permite el escrutinio de la supervisión discriminatoria y parcializada de parte de la policía, sino que también incorpora una dosis de realidad muy necesaria. Si la policía quiere gastar cientos de miles de dólares al año en programas de computación que tienen un grado de éxito de .6% en la predicción del crimen, tendrían que atravesar un proceso público antes de desembolsar los dólares de los contribuyentes.  

¿Qué tecnología permitiría la Propuesta E que use la policía?

Ese es el asunto: no sabemos, y si la Propuesta E se aprueba, tal vez nunca sepamos. Hoy, si la policía decide usar un artículo de tecnología de vigilancia, hay un proceso para compartir esa información con el público. Con la Propuesta E, ese proceso no ocurre hasta que la tecnología haya sido usada por todo un año. Y si la policía abandona el uso antes del año, tal vez nunca sepamos qué tecnología puso a prueba y cómo la usaron. Aunque no sepamos que tecnologías están mirando, sí sabemos qué otras tecnologías otros departamentos de policía han estado comprando en ciudades alrededor del país, la “supervisión predictiva” basada en IA, y herramientas de escaneo de los redes de comunicación social son solo dos ejemplos. Y de acuerdo con el Procurador de la Ciudad, la propuesta E incluso permitiría al SFPD portar herramientas de vigilancia, tales como drones y cámaras de vigilancia con tecnología de reconocimiento facial. 

¿Por qué deberías votar por el No ante la Propuesta E?

San Francisco, como cualquier otra ciudad, tiene sus problemas, pero ninguno de esos problemas se resolverá quitando la supervisión con respecto a en qué tecnologías la policía gasta nuestro dinero público y cuáles despliega en nuestros vecindarios, especialmente cuando se sabe que mucha tecnología policial está parcializada racialmente, es invasiva y defectuosa. Los votantes deben pensar en qué es lo que San Francisco necesita en realidad y cómo la Propuesta E tiene más posibilidad de exacerbar los problemas de violencia policial que de borrar mágicamente el crimen de la ciudad. Es por esto que estamos urgiendo a Votar por el No a la Propuesta E en el sufragio del 5 de marzo.

 

 

 

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