El Congreso debe aprobar la Enmienda Jacobs-Davidson a la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), el proyecto de ley de financiación anual de la seguridad nacional y el ejército. Esta enmienda obligaría al Departamento de Defensa a revelar, tanto al Congreso como al público, toda la información sobre cuándo adquiere datos de geolocalización recogidos por teléfonos móviles o comunicaciones digitales y metadatos sobre el uso de Internet.
Esta importante enmienda aportaría más transparencia a un problema de privacidad evidente y creciente. Las aplicaciones que la gente descarga en sus teléfonos inteligentes suelen recoger datos de geolocalización para venderlos a empresas de marketing, anunciantes y otros. Con todos estos datos tan personales en un mercado abierto, el gobierno ha sido un cliente cada vez más voraz. Normalmente, las fuerzas del orden o las agencias de inteligencia tendrían que acudir a un juez y obtener una orden judicial para adquirir esta información. La compra en el mercado abierto se ha convertido en una forma inconstitucional en la que el gobierno ha intentado eludir los requisitos de las órdenes judiciales.
Por desgracia, la legislación que regula quién puede recoger y vender esta información y con qué fin es insuficiente. Así es como los contratistas militares de Estados Unidos terminaron comprando los datos de localización de las personas que utilizaban una aplicación de oración específicamente para usuarios musulmanes.
Instamos al Congreso a que apruebe esta enmienda a la NDAA. La transparencia es necesaria para que sepamos hasta qué punto se ha extendido esta práctica invasiva.